Según la Clínica Cleveland, un conducto pancreático dilatado es un síntoma común de pancreatitis, una inflamación crónica del páncreas. A medida que avanza la afección, los tejidos del páncreas se reemplazan con tejido cicatricial A su vez puede llevar a una digestión inadecuada y dolor abdominal. Si bien cualquier persona puede desarrollar pancreatitis, tiende a ser más común en los alcohólicos y en las personas que consumen dietas altas en grasa.
Un artículo de 2002 en el Japanese Journal of Clinical Oncology explica que las personas con conductos pancreáticos dilatados pueden tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer de páncreas. Es extremadamente importante que las personas con la afección se sometan a exámenes de detección de cáncer tempranos.
La Universidad Johns Hopkins explica que un conducto pancreático dilatado también puede indicar una neoplasia mucinosa papilar intraductal, también conocida como IPMN. Las IPMN son lesiones que se desarrollan dentro de los conductos pancreáticos que pueden progresar a cáncer pancreático si no se tratan. Los síntomas adicionales de las IPMN incluyen dolor de estómago, vómitos y náuseas. La condición también puede causar ictericia, un síntoma en el cual la piel y los ojos se vuelven de color amarillo. La coloración amarillenta se produce cuando el conducto biliar pancreático está obstruido y no puede liberar correctamente las toxinas. Las neoplasias mucinosas papilares intraductales se diagnostican mediante tomografías computarizadas, ecografías y procedimientos de pruebas magnéticas.