Los nódulos hepáticos no siempre son una señal de que hay cáncer, ya que algunos nódulos y tumores hepáticos pueden ser benignos, de acuerdo con la American Cancer Society. Para determinar si un nódulo es benigno o maligno (canceroso) ) se puede realizar una biopsia de hígado, según lo establecido por Mayo Clinic. La mayoría de los nódulos benignos son inofensivos y se pueden dejar solos, pero se pueden eliminar si crecen tan grandes que causan otros problemas.
Existen múltiples tipos diferentes de tumores hepáticos, tumores o nódulos, y cada uno puede tener diferentes causas y requerir diferentes tratamientos, según lo establecido por la American Cancer Society. El tumor benigno del hígado más común es un hamangioma, y con frecuencia no requieren tratamiento a menos que provoquen sangrado, en cuyo caso se pueden extirpar quirúrgicamente. Los tumores de adenoma hepático también pueden dejarse sin tratamiento, pero también pueden causar dolor al paciente. La mayoría de los médicos extirparán los adenomas hepáticos a través de la cirugía, ya que pueden romperse y provocar una pérdida severa de sangre. Aunque los tumores focales de hiperplasia nodular son benignos, puede ser difícil distinguirlos de los tumores cancerosos. Por lo tanto, la mayoría de los médicos los eliminarán quirúrgicamente.
Cuatro de cada cinco cánceres de hígado comienzan como carcinoma hepatocelular, que puede presentarse como un tumor grande que crece, o varios nódulos pequeños que se observan en todo el hígado, según lo detalla la American Cancer Society. Otros cánceres de hígado incluyen colangiocarcinoma intrahepático, angiosarcoma y hepatoblastoma.
