El materialismo cultural es un método de investigación antropológica que prioriza el estudio de las condiciones materiales para comprender la naturaleza humana. Las condiciones materiales incluyen geografía, alimentación, clima y organización social. El estudio del materialismo cultural trabaja con la idea de que la mejor manera de entender una cultura es observar cómo reaccionan los humanos a los problemas que presenta su entorno.
El enfoque teórico del materialismo cultural estudia los sistemas socioeconómicos en tres niveles diferentes. El primer nivel es la superestructura que consiste en los comportamientos físicos y mentales de las personas en la cultura. Los elementos de la superestructura incluyen literatura, publicidad, deportes, ciencia, arte, rituales, pasatiempos, valores, emociones y tradiciones. La estructura incluye las economías domésticas y políticas. La economía doméstica son las personas de la civilización que interactúan en un nivel íntimo y cotidiano. Los miembros de la economía política interactúan entre sí para la continuidad de la sociedad sin interacción emocional.
La infraestructura implica el estudio de la producción y reproducción de la sociedad. La reproducción implica estudiar la tecnología y los métodos que una civilización utiliza para crecer. La producción estudia la tecnología y los métodos que utiliza la civilización para cultivar, expandir y desarrollar recursos como la energía y otros tipos de producción de subsistencia básica. Los elementos de la infraestructura también se estudian por las formas en que la civilización limita la producción y la reproducción.