La perspectiva cultural se refiere a la forma en que los individuos están moldeados por sus entornos, así como por factores sociales y culturales. Tales factores incluyen la nacionalidad de una persona, raza y género.
La perspectiva cultural impregna todos los aspectos de la vida humana, desde lo mundano hasta lo exótico o extranjero. Afecta cómo las personas se relacionan entre sí y su capacidad para comunicarse. Las personas con perspectivas culturales dramáticamente diferentes pueden encontrar que les resulta especialmente difícil entender por qué el otro se comporta de cierta manera. Hasta cierto punto, la perspectiva cultural influye en las relaciones que las personas también tienen con ellas mismas, como el bienestar espiritual, mental y emocional o la falta de este.