Las cosas que cambian de color incluyen calamares, arañas, camaleones, pulpos, varias especies de peces y liebres, caballitos de mar, ciertas ranas, un insecto parecido a una hoja, la platija del pavo real y un tipo de escarabajo. Muchos miembros del reino animal han evolucionado con la capacidad de cambiar de color como defensa contra los depredadores o como parte del apareamiento.
El animal más conocido que cambia de color es el camaleón, un tipo de lagarto. Los camaleones comprenden 160 especies, muchas de ellas con la capacidad de cambiar su color. Algunos pueden cambiar a una variedad de colores, incluyendo marrón, amarillo, azul, rojo y naranja.
Calamar, pulpo y otro miembro de su clase biológica, la sepia, también cambian de color como un mecanismo de defensa o para indicar a otros miembros de su especie. Los pulpos utilizan células pigmentarias especializadas para cambiar su color para comunicarse con otros pulpos o para advertirles de los depredadores cercanos.
La liebre ártica es una de varias especies de liebres que cambian de color a través del crecimiento de nuevas pieles de forma estacional. En verano, la liebre es marrón, mientras que en invierno es blanca para mezclarse con el paisaje nevado. El insecto de "hojas caminantes" del sur de Asia y Australia se parece al follaje y cambia su color para que coincida con el entorno. Las hormonas de la platija del pavo real indican a las células de la piel que cambien de color en cuestión de segundos como camuflaje o para capturar presas. Varias especies de arañas cambian de color para cazar presas, incluidas las abejas. El escarabajo tortuga dorado se vuelve rojo cuando se aparea y asusta a los depredadores.