En terminología médica, el acrónimo ACL significa ligamento cruzado anterior, que es un ligamento mayor que se encuentra en la rodilla. El ACL se encuentra en el centro de la rodilla y es uno de los cuatro ligamentos que unir el fémur con la tibia.
Se puede producir una lesión de LCA si este ligamento se desgarra o se sobrecarga. Algunas causas de una lesión del LCA son un impacto en el costado de la rodilla en deportes como el fútbol o el baloncesto y la articulación de la rodilla que se extiende demasiado al girar o detenerse rápidamente. Las lesiones de LCA pueden ser desgarros parciales o completos de este ligamento. Los principales síntomas de una lesión de LCA son el dolor y la inflamación de la rodilla.
Los tratamientos iniciales no quirúrgicos para esta lesión son levantar la pierna, colocar compresas de hielo en el área afectada y tomar analgésicos. Un ACL roto puede requerir reparación quirúrgica.