La parálisis cerebral, la enfermedad de reflujo gastroesofágico o ERGE, la macroglosia y la rabia pueden causar saliva excesiva. Otras causas incluyen retraso mental, envenenamiento y embarazo, especialmente con enfermedad severa de la mañana, según WebMD. /p>
La parálisis facial debida a la parálisis de Bell también puede causar el problema. La enfermedad de Parkinson sobreestimula los nervios, músculos y glándulas, lo que a menudo conduce a un exceso de saliva. Los problemas para tragar debido a dolor de garganta, apoplejía o esclerosis lateral amiotrófica, también conocida como ELA o enfermedad de Lou Gehrig, pueden dificultar el manejo de la cantidad normal de saliva. Un dentista u otorrinolaringólogo debe determinar si un paciente produce saliva en exceso antes de recomendar un tratamiento, explica Everyday Health.