Los elementos que componen el papel son la celulosa de la madera de árbol y diversos productos químicos que le dan a los diferentes tipos de papel sus propiedades especiales. También se utilizan cáñamo, bambú, lino y algodón, pero el 95 por ciento de los Los elementos en bruto provienen de los árboles, de acuerdo con el Centro Nacional para el Aprendizaje de las Familias.
Los árboles se muelen en trozos y luego se hierven para eliminar la lignina, una sustancia que mantiene unidos los monómeros de celulosa responsables del soporte estructural de los árboles. La celulosa se convierte luego en pulpa de papel líquida, se seca y se envía para hacer papel.
Los diferentes productos químicos que luego se agregan dan al papel final sus cualidades únicas. El aluminato de sodio se usa en combinación con alumbre para controlar el pH. El silicato de magnesia se utiliza para dar al papel un tacto graso o jabonoso y permite que el papel adquiera un acabado alto. El sulfato de bario, el sulfuro de cadmio, el sulfito de calcio y el cromato de plomo se utilizan como pigmentos.
La goma guar se usa como aditivo de resistencia en seco, el peróxido de sodio se usa para blanquear y el dióxido de titanio se usa para aumentar la opacidad y el brillo. Hay muchos otros productos químicos utilizados en el proceso, pero estos pocos son ejemplos de la amplia variedad disponible para el proceso de fabricación de papel.