Antoine Henri Becquerel fue un físico francés que, al usar la tecnología de rayos X recientemente descubierta para estudiar los efectos de la luz en las sales de uranio, descubrió un nuevo tipo de radiación. De las sales de uranio registradas en una placa fotográfica.
Lo que Becquerel había descubierto era la radiactividad espontánea. Por esto, fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 1903, un premio que compartió conjuntamente con Marie Curie. El trabajo de Becquerel con materiales radiactivos lo dejó quemado y cicatrizado. Estas quemaduras y cicatrices fueron el resultado de una larga exposición a la radiactividad, que puede haber contribuido a su muerte a una edad relativamente temprana de 56 años.