Las gallinas comen malezas, hierbas, hortalizas, semillas, arenilla, granos y una variedad de otros alimentos, dependiendo del propósito de la gallina. Alimentan gallinas ponedoras arena de calcio, arena natural de cal o huevo triturado cáscaras les da el calcio necesario para producir huevos de alta calidad.
Las gallinas criadas para la carnicería pueden darse un festín de lombrices de tierra y alfalfa. El grano es una parte importante de la comida de una gallina, ya que permite que la gallina rompa las semillas para facilitar la digestión. Todas las gallinas también comen leche fresca o ácida, pan rallado, desechos de jardín u otros tipos de restos de mesa. Ofrecer una dieta balanceada que incluya proteínas, calcio y carbohidratos asegura un crecimiento y desarrollo adecuados para cada tipo de gallina.