Los grillos son carroñeros y omnívoros que comen una variedad de plantas, plantas de semillero, frutas, semillas, hongos, materiales orgánicos secos e incluso insectos vivos y muertos. Prefieren la ambrosía, la achicoria y el pasto.
En gran número, los grillos pueden causar daños importantes en los cultivos, y si entran a una casa, comen seda, lana, algodón, cuero y goma. Los grillos benefician el medio ambiente al consumir los huevos y larvas de insectos que son vistos como plagas.
Los grillos tienden a alimentarse durante la noche y permanecen en zonas cálidas y oscuras durante el día. Un grillo debe consumir su peso en comida todos los días para poder sobrevivir.