Las dietas de las personas en Europa varían según la región. La columna vertebral de una dieta europea se divide en carnes, azúcares, cereales y grasas. En el pasado, el agua no se purificaba y no era segura para beber, lo que conducía al desarrollo de vinos finos y cerveza.
La comida en el este de Europa cuenta con una variedad de granos, con uno de sus alimentos más famosos como el pan de centeno oscuro. La comida de Europa del Este también es conocida por su uso de coles, papas, remolachas y champiñones. El pescado también es abundante debido a la proximidad de la región a grandes masas de agua.
Los países escandinavos a lo largo de la historia también son conocidos por ser grandes consumidores de pescado. Debido a su corta temporada de verano, es necesario preservar la comida. Los pescados se decapan, y las frutas se convierten en mermelada. El queso también se sirve en cada comida.
Mientras que los franceses y los italianos son mundialmente famosos por sus platos ricos, sofisticados y llenos de hierbas, otras naciones occidentales tienen una reputación de comida más sabrosa. La dieta irlandesa se centra en su mayoría papas y guisos pesados. Alemania es famosa por su chucrut y variedad de salchichas.
La comida inglesa ha sido fuertemente influenciada por India, con el plato nacional tikka masala. Los británicos también son famosos por tener la hora del té.
La cocina griega ha sido influenciada por los romanos y los persas. El yogur, las aceitunas, el pescado, el queso, las frutas y verduras frescas son elementos básicos en la dieta griega.
