Puede haber varias causas de un cuello uterino corto, incluido un útero excesivamente distendido, tejido cervical débil, infección, actividad uterina anormal o inflamación. Un cuello uterino corto durante el embarazo puede aumentar el riesgo de nacimiento prematuro Según la Clínica Mayo.
La longitud cervical promedio a las 24 semanas de embarazo es de 1.4 pulgadas de largo. Un cuello uterino corto mide menos de 1 pulgada y un cuello uterino muy corto mide 0.8 pulgadas o menos.
Los tratamientos para un cuello uterino corto incluyen reposo en cama, suplementos de progesterona, cambio a una dieta más rica en ácido fólico y ácidos grasos, tratamiento con indometacina y cerclaje cervical, que es una cirugía menor. No se ha comprobado suficientemente que un solo tratamiento detenga el parto prematuro en mujeres con esta afección, según una investigación en "Revisiones en Obstetricia y Ginecología".
