La causa más común de las patas traseras de un perro es un disco intervertebral herniado o roto, según el Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Missouri. Una afección conocida como mielopatía degenerativa, un trastorno lento y progresivo que afecta la columna vertebral en perros más viejos, también causa debilidad y parálisis.
La parálisis en los perros ocurre cuando alguna parte del sistema nervioso del animal está lo suficientemente dañada como para causar una interrupción en la comunicación entre el cerebro y las piernas. Las hernias de disco en la columna vertebral de un perro, especialmente en las razas que son bajas en el suelo con espaldas largas como el Dachshund y el Basset Hound, pueden causar debilidad y parálisis, señala PetMD.
La mielopatía degenerativa es una enfermedad de la médula espinal que generalmente aparece en perros mayores alrededor de siete u ocho años y puede causar una parálisis completa dentro de los seis meses a un año, explica la Universidad de Missouri. Puede ocurrir primero en una extremidad y luego aparecer en la otra, hasta que el perro se vea obligado a arrastrar sus patas traseras. La mielopatía degenerativa también puede causar incontinencia urinaria y fecal. Las razas particularmente propensas a esta enfermedad incluyen el Corgi Galés, el Pastor Alemán y el Boxeador. Un veterinario utiliza herramientas de diagnóstico como radiografías o resonancias magnéticas para determinar si un perro muestra signos de un disco resbaladizo. Otras causas de parálisis incluyen lesiones, infecciones, accidentes cerebrovasculares, tumores y quistes.