Los pólipos esofágicos son más comúnmente causados por esofagitis erosiva, úlceras, reflujo gastroesofágico y esofagitis por reflujo, según LearningRadiology.com. Cuatro tipos diferentes de pólipos esofágicos o lesiones similares a pólipos en el esófago han sido identificados por la ciencia médica.
Los pólipos pequeños generalmente no muestran síntomas y son generalmente raros en la población general. Los pólipos fibrovasculares y los papilomas son más comunes en pacientes mayores de 50 años, señala LearningRadiology.com. Los pólipos esofágicos que son lo suficientemente pequeños y sin síntomas, son detectados por las cámaras de endoscopia mientras investigan otras afecciones médicas. Los pólipos fibrovasculares se forman en el tercio superior del esófago. Se han informado lesiones de hasta 20 centímetros, aunque la mayoría de los pólipos fibrovasculares son pequeños y benignos. Las lesiones grandes pueden causar disfagia, tos crónica, náuseas y vómitos. Estos pólipos son removidos por un endoscopio especial con un pequeño par de tijeras quirúrgicas en el extremo.
Los adenomas normalmente se asocian con el esófago de Barrett, una afección grave que surge de la enfermedad por reflujo gastroesofágico en la que el revestimiento del esófago se parece al del intestino delgado. Los adenomas pequeños y aislados se pueden extirpar con endoscopios, pero los más grandes pueden requerir cirugía, afirma LearningRadiology.com. Según el WebMD, menos del 1 por ciento de los pacientes con esófago de Barrett desarrollan cáncer de esófago.Los pólipos inflamatorios fibroides se producen principalmente debido al reflujo ácido cerca de la unión del esófago y el estómago. Estos pólipos generalmente son benignos y pueden causar sangrado o malestar estomacal, explica LearningRadiology.com.