Según WebMD y Mayo Clinic, los grupos de células de la piel llamados melanocitos causan lunares. Normalmente, estas células de la piel se diseminan de manera uniforme. Los melanocitos producen melanina, el pigmento que le da a la piel su color común. La exposición al sol y el embarazo son algunos eventos que pueden hacer que los lunares se oscurezcan.
Mayo Clinic señala que la mayoría de los lunares no requieren atención médica, pero algunos lunares de aspecto extraño, llamados nevos displásicos, pueden ser más propensos al cáncer. WebMD explica que los nevos displásicos son más grandes que un típico borrador de lápiz y tienen un color irregular y una forma irregular. Una persona que tiene al menos 10 nevos displásicos tiene 12 veces más riesgo de desarrollar melanoma que una persona que tiene menos nevos displásicos o ninguno.
Los nevos congénitos son otro tipo de lunar que a veces se vuelve canceroso. Aproximadamente 1 de cada 100 personas nacen con nevos congénitos. Cuando una persona llega a la edad adulta, normalmente ha tenido de 10 a 40 moles, según WebMD. A medida que envejece, algunos lunares cambian. Pueden volverse más tridimensionales, crecer pelos y cambiar de color. Otros lunares pueden desaparecer gradualmente, mientras que algunos permanecen igual. Las personas preocupadas por un lunar deben monitorear cualquier cambio en tamaño, color y forma. Los lunares en áreas de la piel que se exponen con frecuencia al sol también necesitan atención adicional.