Aunque la causa exacta del crecimiento del vello en los lunares es desconocida, el Instituto Nacional del Cáncer explica que algunos lunares tienen pelos que crecen fuera de ellos porque se formaron en o cerca del nacimiento. Estos moles se conocen como nevos congénitos, y están localizados en la profundidad del tejido.
A muchas personas les preocupa que los lunares con uno o más pelos que crecen sean cancerosos, pero el Instituto Nacional del Cáncer dice que los lunares que tienen un pelo fuera de ellos tienen una probabilidad significativamente mayor de volverse cancerosos que los lunares regulares. El artículo explica además que los lunares nevos congénitos suelen estar presentes desde la infancia, por lo que es poco probable que cambien rápidamente. Los lunares que aparecen repentinamente son los que tienen más probabilidades de ser cancerosos y deben ser examinados por un dermatólogo lo antes posible.
Según el Instituto de Dermatología y el Centro de Cuidado de la Piel, los lunares más oscuros, más grandes o irregulares son de particular preocupación si tienen pelos que crecen o no. Sin embargo, el Instituto Nacional del Cáncer explica que quienes tienen el cabello y la piel más oscuros tienden a tener lunares más oscuros, mientras que los que tienen el cabello y la piel más claros tienen lunares más claros, por lo que la coloración oscura no siempre es una indicación de un crecimiento canceroso.