El dolor en las nalgas que se irradia hacia la parte posterior del muslo se asocia comúnmente con la ciática, afirma la Clínica Mayo. El dolor puede comenzar en la parte inferior de la espalda y continuar a lo largo de la pantorrilla, causando un dolor ardiente, músculo debilidad, entumecimiento o una sacudida sacudida. La ciática se desarrolla típicamente cuando las estructuras circundantes, como los espolones óseos, pellizcan el nervio ciático. El dolor ciático generalmente afecta un lado del cuerpo y empeora al estornudar, toser o sentarse de forma prolongada.
El nervio ciático comienza en el canal espinal y se extiende hacia abajo de la pierna, según la Clínica Cleveland. La ciática es a menudo un síntoma de un nervio comprimido causado por un problema subyacente. La causa más común es un disco resbaladizo o herniado, pero otras afecciones relacionadas incluyen estenosis espinal, síndrome de piriforme y espondilolistesis. La estenosis espinal ocurre cuando el canal espinal se estrecha y ejerce presión sobre los nervios, mientras que el síndrome piriforme se desarrolla cuando el músculo piriforme sufre espasmos anormales o estrechez. La espondilolistesis ocurre cuando una vértebra se desliza fuera de lugar.
En casos raros, la ciática es un síntoma de daño relacionado con la enfermedad, como la diabetes o la presión causada por un tumor, señala la Clínica Mayo. La obesidad y la tensión ocupacional son los principales factores de riesgo para la ciática, especialmente cuando las personas realizan trabajos sedentarios. El dolor ciático a menudo se resuelve sin tratamiento, pero en casos duraderos, los médicos pueden recomendar relajantes musculares, antiinflamatorios, inyecciones de esteroides, terapia física o cirugía.