El maíz era el principal alimento básico en la cultura azteca, y se combinaba con frutas, verduras, frijoles, granos, pescados, escaramuzas, iguanas, salamandras, cangrejos de río, insectos, huevos de insectos, larvas y varias aves de corral y salvajes juego. En ocasiones, se criaban pavos, patos y perros para comer.
El maíz era esencial porque proporcionaba a los aztecas proteínas y calorías adecuadas. El maíz era a menudo molido en masa y hecho en tortillas. Los aztecas usaban granos de maíz enteros en una sopa llamada pozole. Era común hacer tamales envolviendo frijoles y vegetales en cáscaras de maíz, luego al vapor. Los aztecas usaban los frijoles del árbol de cacao para hacer una bebida similar al chocolate. También utilizaron algas para hacer postres que eran similares a la tarta de queso.
Al igual que el maíz, los frijoles eran una fuente de proteína crucial y se servían con cada comida. A menudo se combinaban con verduras o carnes en guisos. Las frutas y verduras, como los aguacates, chiles, batatas, cebollas, calabacines, calabacines, calabazas y nopales, fueron cultivadas y consumidas. La diversidad de cultivos era importante porque los aztecas eran muy activos y requerían muchos nutrientes, vitaminas y minerales. Aunque en ocasiones se comía carne, en las zonas donde vivían los aztecas no solía haber una gran cantidad de fuentes de carne.