El material utilizado para hacer la bola y la presión del aire son las dos cosas que afectan la altura de la pelota. Cuanto más elasticidad tiene la bola, más alta será la que rebota.
La elasticidad de un material es la capacidad que tiene para volver a su forma original después de cambiarlo. Cuando la pelota toca una superficie, la presión del material que vuelve a su forma hace que rebote. El caucho, por ejemplo, tiene una gran cantidad de elasticidad y es más propenso a rebotar. Cuanta más presión de aire tenga una pelota en ella, más alta también rebotará.