Los núcleos de las células elodeas son casi invisibles, pero se pueden ver a través de microscopía si la célula está teñida. Los científicos usan una variedad de manchas para resaltar las células y sus estructuras, para estudiarlas adecuadamente bajo ampliación.
Para ver los núcleos de una célula de elodea, el observador primero deberá teñir la célula según si les gustaría teñirla viva o muerta. Si el observador desea ver el comportamiento de las células, lo trataría con una solución de tinte conocida por no dañar la especie y la montará en un portaobjetos de microscopio. Si deseaba observar la celda en un estado estático, realizaría la fijación, mediante calor o de otra manera, para matar a la celda. Luego, la celda se teñiría y se montaría en una diapositiva.