La Federación Nacional de Riñones explica que las razones más comunes por las que un riñón es más grande que el otro son la displasia congénita, la nefropatía por reflujo, la infección renal y la falta de sangre en el riñón más pequeño. Las enfermedades como la glomerulonefritis también hacen que el riñón se vuelva más pequeño.
La displasia congénita es una condición en la que un riñón es pequeño al nacer o nunca ha crecido con el resto del cuerpo, dice la NKF. Es una causa común de riñones pequeños y se detecta típicamente en la infancia. En algunos casos, el riñón pequeño está en una posición normal en la parte superior de la espalda. Sin embargo, en otros casos, se encuentra en la parte inferior del abdomen ya que no se ha movido desde allí antes del nacimiento.
La nefropatía por reflujo se refiere a un riñón dañado debido a un sistema de drenaje defectuoso, explica el NKF. Se detecta comúnmente en la infancia y en la edad adulta temprana.
Según el NKF, a veces un riñón es más grande que el otro porque una infección ha provocado que el otro riñón se encoja. Las infecciones renales graves dañan el riñón y hacen que se vuelva pequeño. Cuando el riñón carece de sangre debido a un estrechamiento en la arteria que suministra sangre al órgano, a menudo se vuelve más pequeño. Esta condición suele ocurrir en personas mayores, especialmente en aquellas con antecedentes de angina o ataque cardíaco.