No está claro cómo el término "caballo Charlie" se convirtió en un apodo para los calambres en las piernas. Su primer uso pudo haber sido parte de la jerga del béisbol.
La primera referencia impresa al término se encuentra en un artículo en "The Boston Globe" en 1886. Una teoría acerca de su origen es que fue tomada en préstamo por jugadores que habían visto la marcha inusual de un caballo cojo llamado Charley que se usó por el equipo de tierra. Una noticia de 1889 cita que el jugador de béisbol Joe Quest introdujo el nombre en referencia a un caballo cuyas piernas se pusieron rígidas después de años de tirar cargas pesadas.