Los desiertos son importantes porque proporcionan corredores para la migración de varias especies y producen una cantidad de nutrientes solubles en agua que no están disponibles en cantidades comparables en ningún otro lugar del planeta. La distribución de estos nutrientes beneficia Especies de todo el planeta.
Muchas aves no autóctonas de los desiertos utilizan las tierras áridas como caminos migratorios, deteniéndose en los oasis a lo largo del camino. Las amenazas que provienen de la propagación de los pastizales y el uso humano de los recursos de los oasis ponen a estas especies en riesgo.
Los desiertos son la fuente principal de sal de mesa, boratos, nitratos de potasio y sodio, y yeso. Las gaseosas, los nitratos y el boro son los minerales de evaporita más comunes que aparecen solo en los desiertos. Aproximadamente la mitad de las reservas mundiales de combustibles fósiles provienen de tierras desérticas, incluidos el petróleo y el gas natural, y aproximadamente la mitad de los diamantes del mundo, cobre, oro, bauxita, mineral de hierro y uranio también provienen del desierto. El hecho de que se haya encontrado polvo sahariano en la cuenca del Amazonas muestra la propagación mundial de los materiales en el desierto.
Los avances en la industria y la tecnología han permitido el crecimiento de ciudades en el desierto. Este aumento de la actividad ejerce una presión sobre el medio ambiente circundante: en el Desierto Chihuahuense, por ejemplo, se estima que alrededor de la mitad de las especies de mariposas, mamíferos y aves desaparecerán en 2055, reemplazadas por diferentes especies.