El primer descubrimiento registrado de carbón en los Estados Unidos se cree que fue en el río Illinois en 1679 por los exploradores franceses. Sin embargo, los historiadores creen que los chinos descubrieron el carbón hace más de 3.000 años.
La primera operación minera comercial comenzó en 1748 en Virginia y en 1750 en Kentucky por el Dr. Thomas Walker. El carbón sirvió como una de las primeras fuentes de luz y calor una vez que los ingleses descubrieron que el carbón producía un combustible que se quemaba más caliente y más limpio que el carbón de madera. El carbón fue un componente clave de las nuevas tecnologías durante la Revolución Industrial y sirvió como un proveedor mundial de energía.
