Las puntas de los dedos pueden desprenderse como resultado de un daño directo o lesiones en la piel; bronceado; o infección, según la Clínica Mayo. La exfoliación de la piel también podría ser un signo de una enfermedad o un trastorno del sistema inmunológico.
Los elementos ambientales como el calor, la humedad, la exposición al viento y al sol pueden dañar e irritar la piel de las yemas de los dedos, lo que lleva a la descamación, explica la Clínica Mayo. Una reacción alérgica también puede hacer que se desarrolle una erupción y que la piel se pele cuando está expuesta a los componentes a los que una persona es alérgica, como telas, látex, detergentes, cosméticos o incluso alimentos.
Las infecciones, como las enfermedades por estafilococos o por hongos, que incluyen la tiña, el pie de atleta y la picazón de los atletas, a menudo causan descamación de la piel que puede llegar a la punta de los dedos y otras áreas del cuerpo, señala la Clínica Mayo. Además, los trastornos del sistema inmunológico, como el síndrome de shock tóxico y los trastornos de la piel poco comunes, causan descamación. Una erupción cutánea que lleva a la descamación de la piel podría indicar ciertos tipos de cáncer, como el linfoma no Hodgkin en adultos.
La exfoliación de la piel indica daños en la capa superior de la piel, también conocida como epidermis. Muchas veces, la sequedad, la picazón o una erupción en la punta de los dedos pueden acompañar a la descamación de la piel, de acuerdo con la Clínica Mayo.