Un cambio en el pH, o nivel de acidez, puede cambiar la forma de una enzima, impidiéndole cumplir su propósito, de acuerdo con un manual del laboratorio de bioquímica de la Universidad Estatal de Florida. Según Elmhurst En la universidad, las enzimas aumentan la velocidad de las reacciones celulares.
Un ejemplo de una enzima es la lipasa. Según Elmhurst College, la lipasa descompone los triglicéridos lipídicos o las grasas. Según Worthington Biochemical Corporation, la lipasa en el estómago funciona mejor cuando el pH está entre 4.0 y 5.0. Si el pH cae por debajo de 4.0 o se eleva por encima de 5.0, la función de la lipasa disminuye y puede incluso detenerse, lo que evita que el cuerpo descomponga las grasas en el sistema digestivo. El pH óptimo varía para diferentes enzimas.