Como los otros gigantes gaseosos, Urano carece de superficie, dejándola sin un límite bien definido entre su atmósfera y el interior planetario. Si bien no tiene una superficie, Urano tiene un núcleo compuesto de agua, metano y amoníaco y constituye el 20 por ciento de su radio planetario.
Urano tiene la segunda densidad planetaria más baja de cualquier planeta en el sistema solar, una indicación de que está compuesta principalmente de hielo. Neptuno es el único planeta más alejado del Sol que Urano, y es su gran distancia del Sol lo que permite que muchos de los productos químicos que forman Urano existan en forma sólida. Urano se conoce a veces como gigante de hielo debido a una composición planetaria que difiere de la de Saturno o Júpiter.
La atmósfera del planeta Urano contiene cantidades más bajas de hidrógeno y helio que los gigantes gaseosos más grandes, pero también contiene cantidades relativamente grandes de metano. El metano en su atmósfera absorbe los colores en el extremo rojo del espectro de la luz, dando a Urano su color azul verdoso. Urano irradia muy poco calor al espacio, posiblemente debido a un impacto que ocurrió poco después de la formación del planeta que puede haber excavado una parte de su núcleo.
