Las mejillas que permanecen rojas y enrojecidas durante largos periodos a menudo indican la presencia de una condición llamada rosácea. La Clínica Mayo define la rosácea como una condición de la piel que causa enrojecimiento en el área facial. También a veces produce pequeños bultos rojos, llenos de pus. Esta condición afecta a personas de todos los tonos de piel.
La rosácea tiene el potencial de estallar durante largos períodos de tiempo y luego desaparece por un tiempo antes de volver otra vez. Según la Clínica Mayo, esta condición persistente de la piel empeora con el tiempo. No hay cura, pero es tratable. Algunas personas tienen rosácea sin siquiera saberlo, ya que a menudo se la confunde con acné o una reacción alérgica. Visite al médico o al dermatólogo para determinar si el enrojecimiento facial persistente es la rosácea.
La Clínica Mayo explica que la apariencia de la rosácea es generalmente un enrojecimiento excesivo que es particularmente notable en la mitad de la cara, especialmente en el área de la mejilla y la nariz. Algunas personas también experimentan problemas de irritación ocular, como ojos secos o párpados rojos que se hinchan. Ocasionalmente, la rosácea causa una nariz agrandada y enrojecida. Este síntoma ocurre con más frecuencia en los hombres.
La Clínica Mayo señala que la rosácea tiene varios factores desencadenantes, que incluyen el consumo de alimentos y bebidas que están calientes, el consumo de alimentos picantes, el consumo de alcohol y la exposición a la luz solar. Además, el ejercicio intenso, los medicamentos, el estrés o los sentimientos de ira y vergüenza también pueden desencadenar brotes.