Las picaduras de pollos suelen tardar de una a tres semanas en curarse, según Healthline. Durante ese tiempo, pequeñas ampollas rojas o bultos forman grupos en la piel, causando picazón e irritación. El tratamiento de las protuberancias con hielo y cremas tópicas anti-picazón, como la loción de calamina o hidrocortisona, desalienta el rascado.
Cuando los humanos entran en contacto con chinches, estos diminutos ácaros rojos se adhieren a la piel e inyectan saliva que convierte las células en líquido, afirma Healthline. El tejido de la piel circundante se endurece en un tubo de alimentación, lo que permite que las niguas permanezcan unidas y consuman células disueltas durante largos períodos.
Las niguas prefieren picar áreas donde la piel está húmeda y delgada, como la ingle, los pliegues de las arrugas y la parte posterior de la rodilla. Los humanos generalmente notan síntomas dentro de una a tres horas después de una mordedura y experimentan la picazón más severa durante los primeros dos días, según MedicineNet.