El trastorno de la vejiga natatoria es la razón más común para que un pez betta flote de lado. Existen numerosas causas del trastorno de la vejiga natatoria, incluidas enfermedades, traumas físicos, parásitos, factores ambientales y estreñimiento.
La vejiga natatoria es un órgano que permite que un pez betta controle su flotabilidad. Cuando el pez experimenta complicaciones con la vejiga natatoria, es incapaz de controlar la dirección en que flota o nada.
Los síntomas visuales de un trastorno de la vejiga de la natación son una barriga hinchada, patrones anormales de natación, hundimiento en el fondo del tanque y, a veces, una columna vertebral curvada. Según About.com, la alimentación de guisantes verdes a un pez betta puede ayudar a aliviar los síntomas causados por el estreñimiento.