Según Paw Nation, los hámsters rechinan para expresar emociones. Esta emoción puede ser emoción, sorpresa, miedo, angustia o ansiedad. Un hámster puede rechinar brevemente para expresar interés en un nuevo juguete o golosina, o puede rechinar persistentemente cuando tiene miedo. Los hámsters también chillan durante las disputas territoriales con otros hámsters.
Si un hámster chilla persistentemente sin una razón clara para el comportamiento, el hámster podría sentir dolor o sentirse enfermo. Lleve el hámster al veterinario inmediatamente si muestra signos de comportamiento anormal, como vocalización inusual, postura encorvada, ojos apagados, letargo o falta de interés en la comida.