Según el veterinario Arnold Plotnick, un gato que se quita la piel está experimentando un problema médico, como los ácaros, o un problema psicológico causado por el estrés y el miedo. El aseo excesivo también hace que un gato sea susceptible a la caída del cabello.
Jean Hofve, DVM, cita las alergias a la picadura de pulgas como la causa más común de jalar el cabello. Sin embargo, ella recomienda encarecidamente a los collares de pulgas porque son molestos y dañinos. El Dr. Patrick Tate afirma que las enfermedades metabólicas, como la diabetes y el hipertiroidismo, causan ansiedad en los felinos, que es la causa principal de la extracción de pieles. Un veterinario puede diagnosticar y prescribir un remedio para el malestar de un gato en particular.