El traumatismo oral, el goteo nasal posterior, la tos con sangre, los trastornos gastrointestinales, el cáncer oral, el uso de narcóticos y la infección pueden hacer que la sangre se acumule en la boca. El trauma es un escenario extremadamente probable porque es posible morder la lengua o las mejillas mientras se duerme. La gingivitis, o enfermedad de las encías, también puede hacer que sangren las encías, de acuerdo con MD-Health.
Las gotas nasales o una hemorragia nasal también son fuentes probables de sangre en la boca al despertar. Si las fosas nasales se irritan, la sangre puede gotear en la boca, dando como resultado sangre en la saliva. Toser mientras duerme también puede hacer que la sangre de los pulmones o el tracto gastrointestinal llegue a la boca.
Ciertos narcóticos, como la metanfetamina, provocan lesiones orales que pueden sangrar durante la noche. Algunos medicamentos también pueden hacer que sangren las encías y otros tejidos orales, por lo que es importante hablar sobre este síntoma con un médico, según HealthHype.
Las infecciones, incluidas las infecciones bacterianas y virales, también pueden causar sangre en la boca al despertar. Las infecciones por hongos, por ejemplo, pueden ocurrir en la boca.
Ciertos tipos de cáncer pueden provocar saliva sanguinolenta, incluidos cánceres de esófago, estómago o pulmón o linfoma.
Aunque la saliva con sangre rara vez indica una condición médica grave, solo un médico puede proporcionar un diagnóstico definitivo de sangre en la boca, afirma MD-Health.
