Según Audubon Magazine, las aves se agrupan como una forma de evitar a los depredadores, y les permite aprovechar las corrientes en el aire de la manera más eficiente. Las aves también se agrupan como un patrón de migración y pueden formar bandadas al buscar comida.
Algunos tipos de aves pueden formar bandadas de apareamiento, que se llaman leks. Los machos en el grupo mostrarán su plumaje en un intento de atraer a una pareja para la reproducción. Cuando los machos realizan esta maniobra en bandadas, pueden mostrar a más hembras que si estuvieran en un grupo pequeño, por lo que aumentan las posibilidades de encontrar pareja.
Varias especies de aves forman bandadas comunales para ayudar a cuidar a sus crías. Estos grupos se llaman rookeries, y los miembros pueden aprovechar los grandes números que sirven para proteger a sus jóvenes de los depredadores.
Si bien hay una gran variedad de beneficios para las aves que se congregan en grandes cantidades, hay algunas desventajas que incluyen una mayor visibilidad, competencia y un mayor riesgo de enfermedad. Es más probable que los grupos de aves atraigan la atención de los depredadores que algunas aves. Esto puede causar una amenaza constante para los miembros del rebaño. Los miembros de las bandadas grandes pueden tener que competir entre sí por los alimentos en áreas donde escasean, y cuando una variedad de aves se mantienen juntas corre el riesgo de propagar enfermedades, que a menudo pueden acabar con una bandada completa.