Cuando los gatos parecen no estar mirando nada, lo más probable es que respondan a algo que ven, oyen, sienten u huelen que no es aparente o que un humano observador no puede sentirlo. Los gatos perciben los objetos a través de la vista con una intensidad de luz mucho menor que los humanos.
Los gatos son mucho mejores que los humanos al notar movimientos muy leves. Cuando parece que un gato no mira nada, es posible que haya notado un movimiento que no es evidente para su dueño debido a la poca iluminación o al movimiento mínimo de un objeto pequeño.
Los gatos también pueden mirar fijamente un área donde pueden percibir un sonido, aunque no hayan visto nada. Los gatos pueden escuchar ruidos más agudos que los humanos. Además, pueden oír y localizar mejor los sonidos que los humanos. Si un gato está mirando un área, puede estar enfocando sus oídos para escuchar un sonido imperceptible para su dueño.
Los gatos tienen una nariz más sensible que los humanos. Cuando gira su cabeza para mirar algo, puede ser porque olió algo interesante en esa dirección.
Un gato también puede sentir movimientos a través de vibraciones a través de sus bigotes. Si el gato percibe que un objeto se mueve, puede volverse hacia sus ojos, oídos o nariz para identificar mejor la fuente del movimiento.