Algunas afecciones médicas asociadas con los oídos calientes incluyen el eccema, el tinnitus, el bloqueo de la cerumen, la celulitis, la enfermedad de Meniere, el absceso y la laberintitis. Algunas otras causas posibles incluyen la exposición al ruido fuerte, el envenenamiento por aspirina o un objeto extraño en el canal auditivo.
Estas condiciones generalmente pueden identificarse por la presencia de síntomas adicionales.
El tinnitus, por ejemplo, está acompañado por un zumbido o un rugido en los oídos, mientras que la enfermedad de Meniere también causa vértigo o mareo, entre otros síntomas.
Un absceso es un forúnculo o un bulto que puede derramar pus y la celulitis es una infección bacteriana que puede provocar que la piel alrededor de la oreja se hinche y se vuelva sensible al tacto.