Las jirafas tienen cuellos largos para alcanzar hojas, frutos y flores en lo alto de los árboles. Se alimentan de árboles de hoja ancha en las temporadas de lluvia y en árboles de hoja perenne en otras temporadas. Sus largos cuellos les permiten alcanzar hojas que otros animales no pueden.
El cuello largo de la jirafa también lo ayuda a ver largas distancias, lo que le permite detectar depredadores. Además de sus largas piernas y cuellos, las jirafas tienen lenguas muy largas y pueden inclinar sus cabezas largas para extender su alcance hacia el dosel del árbol. Las jirafas macho usan sus largos cuellos para participar en una pelea ritual llamada "bofetada".
