Las personas usan zapatos para la protección, la moda, el rendimiento deportivo y la comodidad. El uso de zapatos es común en muchas culturas, aunque algunas tribus indígenas no usan calzado. El uso de calzado es particularmente limitado en las culturas de playa.
La protección del pie es la razón principal por la que las personas usan calzado. Los zapatos pueden proteger el pie de objetos peligrosos en el suelo, como objetos de vidrio o metal, así como piedras afiladas o superficies calientes. Algunas botas protegen los pies del frío, mientras que otras las mantienen secas. Además, los anquilostomas, una de las principales causas de enfermedad en los países en desarrollo, ingresan al cuerpo a través del pie, generalmente cuando una persona pisa la tierra infectada. El uso de zapatos es la mejor manera de prevenir la infección por anquilostomas. Los zapatos también protegen el pie proporcionando estabilidad. Los zapatos resistentes sostienen la articulación del tobillo y ayudan a prevenir esguinces y roturas. Esto es especialmente cierto durante las actividades físicas como el senderismo o el baloncesto. Los zapatos diseñados para estas actividades tienen lados altos y una construcción rígida para soportar el pie durante el movimiento.
Los zapatos diseñados específicamente para ciertos deportes ofrecen una ventaja al usuario. Los tacos permiten que los jugadores de fútbol y béisbol se muevan más fácilmente en los campos de hierba. Las zapatillas de deporte de fondo plano ayudan a los patinadores con equilibrio y trucos. Los zapatos ligeros y acolchados permiten que los corredores corran más rápido.