Al referirse a los zapatos como "bombas", se remonta a los años 1500, cuando hombres y sirvientes usaban zapatos sin tacones conocidos como "pompas". A partir de ahí, las pompas evolucionaron a partir de los zapatos lisos y lisos de hombres a zapatos de tacón adornados y usados por mujeres.
La bomba más básica es una zapatilla sin tirantes de espalda cerrada que es ligera. El tacón puede ser de cualquier altura. Las bombas están hechas para deslizarse de forma intermitente sin doblarse ni atarse, aunque se pueden agregar hebillas y cordones como decoración. La parte superior frontal de las bombas se corta para estar más cerca de los dedos del pie que de la parte superior del pie. Hay bombas disponibles para cualquier ocasión, como para el trabajo, la cena o una boda.