El jabón de castilla está hecho de un aceite vegetal natural (sin grasa animal o materiales sintéticos), agua fría y cristales de lejía. El aceite de oliva se usa tradicionalmente, pero a otros les gusta experimentar con sus propias mezclas de aceites naturales.
El jabón de Castilla está hecho con ingredientes muy simples y honrados en el tiempo (es una creación que se remonta a mediados de los 1500 en Europa). Es una alternativa verde contemporánea a muchos de los jabones de marca dañinos y costosos disponibles en los supermercados actuales, que a menudo están hechos de grasas derivadas de animales y cargadas con químicos sintéticos. Además del aceite de oliva, también se pueden usar mezclas de jojoba, coco, aceite de palma y aceite de soya. De vez en cuando se agregan aceites esenciales a las recetas para agregar un aroma al jabón, como Ylang Ylang, naranja dulce, lavanda, árbol de té, eucalipto, citronela y menta. También se pueden agregar hierbas frescas al jabón, como romero triturado, cabezas de manzanilla pulverizadas, pétalos de caléndula, pétalos de rosa y cáscara de naranja pulverizada. La receta básica es muy simple, pero se pueden hacer muchas variaciones utilizando diferentes tipos de aceites esenciales y vegetales. Los fabricantes de jabones caseros a menudo tienen sus propias recetas especiales, que prueban diferentes variaciones de aceite y aromas antes de decidirse por una lista de ingredientes concretos.