La capacidad de percibir el sonido es fundamental para la supervivencia de la mayoría de las especies en la Tierra, incluidos los seres humanos. La capacidad de evaluar el medio ambiente a través de la audición evolucionó de diversas maneras en el reino animal, y alto Los animales que funcionan como los humanos adaptaron el sentido del sonido como un medio para comunicarse.
El sonido se crea cuando la energía mecánica viaja a través de un medio elástico, como el aire. Estas ondas de energía viajan hacia el oído, donde el cerebro las interpreta como sonidos, alertando al oyente de posibles depredadores, amenazas ambientales, comida, agua o compañeros. Escuchar el sonido de un tigre que se aproxima, una cascada inminente o una posible comida aumentan las posibilidades de supervivencia humana temprana. El desarrollo del lenguaje incrementó la dependencia humana en la audición, ya que los humanos aprendieron a expresar ideas más complejas a través del sonido.
En los tiempos modernos, escuchar el tráfico o el ruido de un restaurante alerta a las personas sobre los mismos peligros y atracciones. Los seres humanos y los animales comenzaron a utilizar la comunicación vocal mucho antes del desarrollo del lenguaje, alertándose mutuamente sobre amenazas, comida y compañeros. Los grandes simios, como los chimpancés y los gorilas, proporcionan excelentes ejemplos de comunicación vocal previa al lenguaje. Cuando se observan en grupos, se pueden ver comunicándose entre sí a través de una variedad de sonidos y gestos.