Un ejemplo de un mercado primario es la oferta pública inicial de una compañía, o IPO, en la cual vende sus acciones al público en general por primera vez. El mercado primario se refiere a una situación en la que una empresa crea valores antes de que se negocien en el mercado secundario.
Una compañía que desee ingresar al mercado primario a través de una IPO debe seguir varias reglas y regulaciones que dictan el proceso. Para comenzar el proceso, una compañía generalmente contacta a una firma que actúa como un suscriptor. Esta firma luego procede a determinar los diversos detalles financieros y legales detrás de la OPI.
La compañía de presentación también debe presentar una declaración de registro preliminar. Esta declaración describe los detalles y perspectivas de las acciones de la compañía. Esta declaración generalmente se considera de naturaleza informativa y no es definitiva.
Una declaración finalizada y un prospecto también se presentan ante los órganos reguladores y reguladores apropiados. Una vez que se aprueban la declaración y el precio de emisión de las acciones iniciales, la compañía puede continuar con su OPI.
Después de la salida a bolsa de una empresa, se considera que sus acciones han ingresado al mercado secundario. Este mercado secundario se refiere a las acciones negociadas entre inversores. En el mercado secundario, los valores emitidos pueden negociarse sin la participación de la compañía original en el proceso.