La principal amenaza para la selva tropical del Amazonas es el hombre. Los humanos extraen árboles para obtener madera, para proporcionar tierra para ganado y cultivos, y para extraer minerales. La remoción de árboles es deforestación.
Según National Geographic, más de la mitad de las selvas tropicales del mundo ya se han perdido debido a la actividad humana. Mientras que las selvas tropicales alguna vez representaron más del 14 por ciento de la superficie de la tierra, ahora solo cubren el 6 por ciento.
A partir de 2014, la selva amazónica cubre 1.7 mil millones de acres. Los árboles de la selva tropical proporcionan oxígeno para el mundo. Es el hogar de más de 40,000 especies de plantas, varios miles de especies de peces y cientos de especies de reptiles, aves y anfibios. Hay grandes arañas peludas, pirañas, jaguares y pumas que viven en el bosque. Los indígenas se encuentran a lo largo de las orillas del río.
Si bien muchas personas temen entrar en el Amazonas, a otros les resulta un lugar interesante para visitar. El turismo tiene efectos tanto positivos como negativos en la selva tropical. Permitir que los visitantes ingresen al área aporta beneficios económicos a la población local y disminuye el contrabando de animales del área. Aumenta la conciencia de la difícil situación de la selva tropical y los animales. Sin embargo, potencialmente invade la privacidad de los pueblos indígenas y causa más daños a las especies en peligro de extinción.