La Tierra tiene un enorme campo magnético a su alrededor, lo que le permite actuar como un gran imán. El campo magnético de la Tierra se extiende hacia el espacio y se conoce como la magnetosfera.
Según la NASA, el campo magnético de la Tierra es el resultado del núcleo de níquel-hierro fundido giratorio de la Tierra. Como un imán, la Tierra tiene un polo norte y un polo sur. Sin embargo, la posición de estos cambia cada 250.000 años. Aunque puede no ser inmediatamente aparente, el campo magnético de la Tierra afecta la vida diaria de varias maneras. La interferencia del campo magnético puede causar perturbaciones en las señales de radio. También es lo que da poder a los compases. Algunas aves y animales utilizan el campo magnético de la Tierra como guías migratorias.
La magnetosfera es vital para la vida. Ayuda a actuar como escudo a los vientos solares; desviando más del 98 por ciento de las llamaradas, partículas cósmicas y radiación del sol. Esto es importante porque si la magnetosfera se cambiara repentinamente, dejaría a la Tierra expuesta a los rayos cósmicos, lo que probablemente conduciría a mutaciones entre otras cosas. Sin la magnetosfera, la Tierra aumentaría el peligro de perder su atmósfera, que es lo que muchos científicos creen que le sucedió al planeta Marte.