Es importante mantener altos estándares de higiene para evitar cosas como enfermedades y malos olores y para evitar que las infecciones se propaguen. Mantener los estándares de higiene es importante para muchos puntos de vista sociológicos y psicológicos.
Las buenas prácticas de higiene pueden aumentar la salud y reducir los riesgos de enfermarse. Mantenerse limpio ayudará a eliminar las bacterias y gérmenes dañinos, así como los virus que pueden propagarse a través del contacto. Al no mantener un estándar de higiene, el área será abundante como un caldo de cultivo para ciertos gérmenes y bacterias, lo que puede conducir a sistemas inmunológicos y enfermedades debilitados.
Mantener los estándares de higiene es bueno, ya sea privado o social, pero las personas no tienden a reaccionar favorablemente ante alguien con mala higiene. Esto generalmente conduce al olor corporal y al crecimiento de bacterias, y cuando otros pueden oler o ver suciedad en alguien, la mayoría de las personas lo asociarán con la falta de limpieza.
La buena higiene hace que las personas se sientan mejor y, a su vez, se sienten más seguras de sí mismas y le dan un impulso a su ego. La buena higiene también puede afectar cosas como ofertas de trabajo y atracción sexual. Los estándares de higiene afectan la forma en que las personas ven a los demás y cómo las personas tratan a los demás como nadie quiere trabajar al lado o estar con alguien que tiene malos estándares de higiene.