La ingeniería genética es importante porque brinda beneficios en las áreas de la agricultura, la producción de proteínas valiosas, la producción de vacunas y plantas resistentes a enfermedades. Estos beneficios a menudo se realizan con un menor costo y una producción más rápida tiempo y mayor volumen de producción que las soluciones alternativas.
La ingeniería genética en la agricultura ofrece cultivos que han mejorado la calidad nutricional, la resistencia a las enfermedades y menos pérdidas poscosecha. Estos cultivos también utilizan los minerales en el suelo de manera más eficiente y tienen una mejor fijación de nitrógeno, lo que reduce el agotamiento de los nutrientes del suelo.
Las proteínas producidas por ingeniería genética incluyen la insulina humana, la hormona del crecimiento y un antiviral llamado interferón. Antes de la producción de insulina humana, los diabéticos se basaban en la insulina que se extraía del páncreas de un cerdo. Debido a la diferencia en la secuenciación de genes, algunos pacientes tuvieron problemas para tolerarla. A partir de 2014, la insulina humana en el mercado está disponible a un ritmo más barato que la insulina porcina. El interferón estimula los procesos inmunitarios que funcionan para inhibir el crecimiento de las células cancerosas.
Las vacunas de ingeniería genética brindan opciones más seguras, ya que no contienen virus vivos. Estas vacunas se producen al copiar el ADN de un virus en lugar de utilizar el método de uso de formas debilitadas de virus vivos. Esto elimina la posibilidad de una infección accidental debido al virus.