La dignidad es importante porque permite que las personas y los grupos se sientan respetados, valorados y conectados con las personas que los rodean. La dignidad y el respeto se consideran derechos humanos básicos, y ambos ayudan a las personas a tener una sensación de dignidad y importancia. La dignidad implica un esfuerzo mutuo entre las personas para escuchar, comprender opiniones y valores e incluirse en las conversaciones.
Tratar a las personas con dignidad es una práctica importante en la vida diaria. Sin embargo, se puede pasar por alto en ciertas situaciones, como cuando se brinda atención médica a pacientes ancianos y discapacitados, así como al realizar tratamientos médicos en personas de diferentes razas, estados socioeconómicos e identidades étnicas. Mostrar dignidad implica escuchar y reconocer las preocupaciones, hacer que las personas sientan que sus opiniones son valoradas y hablarles en un nivel igual.