La diversidad en la sociedad permite la riqueza y la variedad, fomenta la innovación que conduce al crecimiento económico, mejora el acceso a los empleos, produce comunidades culturalmente vibrantes y variadas y evita el estancamiento. La exposición temprana a la diversidad étnica y económica prepara a los niños y estudiantes para un mundo multicultural, con estudios que demuestran que este tipo de socialización contribuye significativamente a su desarrollo académico y nivel de conciencia cultural.
Dr. Charles Taylor, profesor emérito de la Universidad McGill en Montreal, estudió los beneficios de la diversidad en la sociedad y advirtió que una comunidad demasiado homogénea que exige asimilación corre el riesgo de fragmentación de aquellos que se niegan y se estanca por la falta de contribución. Indica que la principal ventaja de la diversidad es la oportunidad de aprender de alguien con un fondo y perspectiva diferente y compartir ese conocimiento.
El riesgo de asimilación es extremadamente alto en ciertas comunidades. Aunque Estados Unidos se caracteriza por ser un crisol de culturas, el Dr. Taylor criticó la tendencia de los inmigrantes a alentar a sus hijos a abandonar sus raíces e idiomas para integrarse en la cultura estadounidense blanca homogeneizada y suburbana. Para contrastar este ejemplo, sostiene otras sociedades que enseñan inglés a los niños sin borrar otros idiomas en el proceso, manteniendo una conexión con las culturas minoritarias.
