Es importante volverse verde porque la Tierra tiene recursos naturales limitados, que deben extenderse para sustentar toda la vida en el planeta. Ser ecológico también puede tener efectos secundarios beneficiosos para la salud y la economía. p>
Una de las razones más importantes para volverse verde es que la Tierra contiene una cantidad fija de recursos. Las elecciones que hacen las personas tienen un impacto en todo el planeta. El aire y el agua contaminados afectan a todos los demás seres vivos. Por ejemplo, las emisiones de carbono en una parte del mundo pueden contribuir al calentamiento global en todo el mundo. Muchos recursos importantes no son renovables, lo que significa que pueden agotarse si se usan en exceso.
Ir verde también puede tener efectos positivos en la salud personal. Muchos productos cosméticos son tóxicos para el medio ambiente y algunas de esas toxinas pueden ser absorbidas a través de la piel. Comer una dieta de alimentos sostenibles producidos localmente ayuda a reducir los alimentos procesados, que implican más transporte y embalaje que los alimentos frescos y son menos saludables.
Ser ecológico puede tener beneficios económicos para las comunidades, las empresas y los hogares. La compra de alimentos y productos locales ayuda a contribuir a la economía local. Cambiar a alternativas más ecológicas también puede ahorrar dinero porque usar menos recursos reduce los costos de los servicios públicos.
A nivel empresarial, el cambio ecológico puede ayudar a mejorar la reputación de una organización. Las prácticas comerciales ecológicas también reducen el riesgo de encontrarse con problemas regulatorios que pueden surgir a medida que los gobiernos se adaptan a los desafíos ambientales.